La sociedad exige una moda cómoda, sostenible y duradera y cada vez es más habitual el uso de zapatillas a diario. Nuestro objetivo era cubrir esta necesidad, pero hacerlo de una manera única. Para lograrlo hemos recurrido a un material usado mucho a lo largo de los siglos, la lana merina, pero que cayó en desuso debido a la aparición de los materiales sintéticos y la reducción de los costes que estos implican.